miércoles, 18 de abril de 2012

BUEN VIAJE, MAL FUTBOL.




El pasado domingo 15 de Abril 3 socios de la Peña, Angel, Juan y Santi realizamos desplazamiento en coche particular al estadio del RCD Espanyol de Cornellà-El Prat para ver al nostre Valencia. El viaje muy cómodo por autopista hasta el mismo estadio, ubicado en Cornellà, antes de entrar en la ciudad de Barcelona. Destacar que en el trayecto Ángel pudo ver por fin el vídeo de la final de Copa de 1999 entre el At. Madrid y el VCF y quedó pasmado de la demarcación que ocupó el gran Mendi ¿lateral izquierdo?. A pesar de verlo con sus ojos sigue poniendo pegas.

A las 10.00 horas llegábamos al estadio, donde nos obsequian con el Mediapunta y el álbum de Panini del Europeo 2012 de Polonia y Ucrania de Selecciones Nacionales. Recogimos nuestras entradas reservadas en las taquillas. Antes de asistir al partido entre el RCD Espanyol y el Valencia CF correspondiente a la jornada 34 de la Liga BBVA que daría comienzo a las 12.00 h. buscamos un local donde pegarnos un almuercito. Justo pegado al estadio está el centro comercial Splau (como Bonaire,  más pequeño, para que os hagais una idea) y en uno de sus bares degustamos un bocata de jamón con tomate.

Entramos en el estadio después del correspondiente y minucioso cacheo por la puerta número 87, donde se encuentra la localidad "Córner afición contraria". Allí estábamos alojados los alrededor de 200 aficionados valencianistas. En el sector 124, fila 27, asientos 24, 26 y 28 teníamos nuestras butacas.

Empezamos a hacernos fotos en el bonito y sobre todo funcional estadio de fútbol que tiene el RCD Espanyol. Un estadio de fútbol, muy coqueto, sin pista olímpica, el aficionado ve perfectamente el terreno de juego desde cualquier posición. Tiene tres anillos. Al primero se accede desde la calle y el terreno de juego queda abajo 30 filas de butaca, el segundo anillo es para palcos, y un tercer anillo donde también se ubica a la prensa y el palco presidencial en tribuna. Dos videomarcadores, ubicados frente a frente en las esquinas a mital grada. Asientos plegables, para mí que me levanto bastante, un gran inconveniente, de hecho me pegué una buena leña al sentarme sobre el asiento cerrado... El estadio está cubierto salvo las cuatro esquinitas de arriba. Los minusválidos están ubicados en el primer anillo, al que acceden directamente desde la calle y se les queda el estadio como una tribuna central. Las localidades de la afición rival, la nuestra, están en una esquina y protegidas con unos muros altos de cristal para separar a las aficiones y evitar altercados.

Por megafonía informan que las mujeres ya alcanzan el 20% de la masa social del club. Observamos y nos llama la atención que muchas parejas mayores porten la bufanda y la gorra del Espanyol. No se ve que lleven muchas camisetas, pero la inmensa mayoría lleva su bufanda liada al cuello.

Todo iba perfecto y esperábamos que nuestro equipo nos diera una alegría y rematara el día. Pero... empezó el partido.


Se guarda un minuto de silencio que se convierte de aplausos por el jugador italiano del Livorno, Morosini, recientemente fallecido fulminantemente en el terreno de juego (la memoria de Jarque se palpa en el ambiente) y por el fallecimiento del cantante José Guardiola, por el videomarcador canta el himno del Espanyol. El partido comienza. Durante 15 minutos no aparecía el fútbol, ni de unos, ni de otros. Pero a la primera aproximación del Espanyol, peim... mazazo 1-0, gol de Cristian Gómez, donde sale a relucir la nefasta defensa que el equipo nos tiene tan mal acostumbrados esta temporada.

 En el minuto 20 y 30 segundos se oye el megáfono de la Curva RCDE 1900 (Grada de animación en el gol Cornellà de 4.000 aficionados que llevan la voz cantante de la afición durante todo el partido) anunciando que se aproxima el minuto 21 y todo el estadio mira el videomarcador, 20' 58"; 20' 59" y... 21 '. Durante todo el minuto 21 todo el estadio, valencianistas incluídos, rinde homenaje a la memoria de Dani Jarque. Los pelos de punta. Atronadora ovación que cesa al llegar justo en el minuto 22. Esto ocurre todos los encuentros que disputa el Epanyol.

Continúa el partido y a la segunda aproximación, peim... otro chicharro. Verdú pone el esférico en la escuadra de Guaita. Al final de la primera parte, 2-0, sin fútbol, ni de unos, ni de otros, pero 2-0, eso sí el Valencia no había hecho ni un disparo a puerta por lo tanto el marcador no era injusto. Aprovechamos el descanso y nos ubicamos en otra localidad tres filas más bajas donde el sol se agradece. En la segunda parte Emery hace cambios para ver si se arregla algo el marcador. Parece que el valencia quiere, el empuje dura 8 minutos, pero seguimos sin lanzar a portería. El partido se acaba cuando Álvaro marca el tercero de la mañana después de otro horror entre la defensa y el portero. Y a partir de ahi, repaso del Espanyol, la afición entregada con su equipo, bufandas al viento, la ola, y peim... el cuarto que marca Uche. Sigue el jolgorio y los pericos que piden la manita de su equipo. Los valencianistas presentes permanecemos sentaditos en nuestras butacas sin saber donde meternos, aguantando el chaparrón y la vergüenza de lo que estábamos viendo. Anteriormente nos dejamos el alma y la garganta por los nuestros, éramos poco pero ruidosos.

Termina el partido con el nefasto marcador de 4-0. El Valencia CF no había chutado ni una sola vez a la portería de Cristian Álvarez, que vivió sin duda su partido más tranquilo en su etapa profesional. Los jugadores valencianistas corren para alcanzar cuanto antes el túnel de vestuarios. Los aficionados valencianistas reclamamos que por lo menos se dignen a acercse a aplaudirnos. Un grupo de 6 ó 7 jugadores se vuelven porque alguien les dice que saluden a los aficionados. A mitad camino se paran y nos aplauden. Tan sólo Jeremy Mathieu logra llegar a la esquina donde nos ubicamos, y después de pedir perdón y aplaudir a su afición lanza su camiseta por encima de la valla. Por lo menos, un aficionado, sale contento después de haber viajado. Éramos muy pocos, tocábamos a una camiseta cada 10. La verdad es que es de pena. Lamentable.

Salimos del estadio y mientras andamos escuchamos los comentarios de los eufóricos aficionados españolistas que se preguntan "¿y éstos van terceros?". Buscamos la puerta número 21 del estadio, que tiene el nombre de Dani Jarque con una placa. Nos adentramos y encontramos una figura de bronce del futbolista, los pericos orgullosos después del partido se hacen fotos con ella. En una pared próxima cuelga una vitrina mural con recuerdos de aficionados y gente del fútbol a la memoria del futbolista y junto al mural hay una fotografía de Andrés Iniesta en el momento de la celebración del gol que nos daba el Mundial 2010 de Sudáfrica con la camiseta original que llevó ese día superpuesta en la fotografía.



Siendo aproximadamente las 14: 30 horas buscamos en los alrededores del estadio algún sitio para comer y después de dar varias vueltas nos metimos en una pizzeria y comimos una ensalada y un entrecot por barba. A las 4.00 de la tarde subíamos al coche y comenzábamos el viaje de regreso. Esta vez es Juan el que se pone la final de Copa del 99 en el DVD (más que nada por ver fútbol bueno del Valencia) y entre algunas nubes con agua escuchamos el carrusel en la radio. Al final y ya llegando al destino celebramos que seguimos siendo terceros. Los que van por debajo, no gana ninguno.

Esperemos que la próxima salida sea dentro de muy poco y mucho más numerosa y sobre todo que podamos cambiar el titular y decir buen viaje, partidazo y victoria del Valencia. Que así sea.

2 comentarios:

  1. No decaigas President! Ánimo, lo de Barcelona sin comentarios. Podías poner un chat que siempre da "más juego".
    Un abrazo.
    Me ha encantado lo del Peimm

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  2. No decaigas President! Ánimo, lo de Barcelona sin comentarios. Podías poner un chat que siempre da "más juego".
    Un abrazo.
    Me ha encantado lo del Peimm

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